Los 5 Errores que ponen en riesgo tu seguridad digital sin saberlo

Muchas personas comprometen su seguridad digital todos los días sin darse cuenta. En este artículo te explicamos cuáles son los errores más comunes que podrían dejarte expuesto a ciberataques, y cómo evitarlos con medidas simples y efectivas.

CIBERSEGURIDAD

Sergio Solano

7/9/20254 min read

Ciberseguridad cotidiana: los 5 errores que ponen en riesgo tu seguridad digital sin saberlo

En un mundo hiperconectado, donde cada aspecto de nuestra vida depende de dispositivos digitales, protegerse en línea ya no es una opción: es una necesidad. Sin embargo, la mayoría de los usuarios continúa cometiendo errores básicos de ciberseguridad que comprometen su privacidad, identidad y recursos financieros sin siquiera darse cuenta. Este artículo expone los errores más frecuentes que se cometen en el día a día digital y ofrece soluciones prácticas desde una perspectiva profesional en ciberseguridad.

1. Contraseñas débiles o reutilizadas: el talón de Aquiles digital

Uno de los fallos más extendidos y a menudo más infravalorados, es el uso de contraseñas fáciles de adivinar o repetidas en múltiples cuentas. En pleno 2025, aún millones de usuarios utilizan claves como “123456”, “password” o el nombre de su perro.

¿Por qué es tan peligroso?

Porque si un ciberdelincuente consigue una de tus contraseñas (por ejemplo, a través de una filtración de datos), podrá probarla automáticamente en decenas de servicios distintos mediante ataques de tipo credential stuffing.

Además, las técnicas actuales de cracking de contraseñas, como ataques de diccionario o fuerza bruta acelerados por GPU, son cada vez más rápidas y eficientes.

¿Qué puedes hacer?

  • Crea contraseñas únicas, largas y complejas. Usa una combinación de letras, números y caracteres especiales.

  • No las memorices: utiliza un gestor de contraseñas como Bitwarden, NordPass o 1Password.

  • Activa siempre que puedas la autenticación en dos pasos (2FA), preferiblemente con aplicaciones como Authy o Google Authenticator.

2. Caer en el phishing: una trampa cada vez más sofisticada

El phishing ha evolucionado. Ya no son solo emails mal redactados. Ahora se presentan como comunicaciones oficiales, mensajes personalizados o incluso como llamadas telefónicas (vishing). Su objetivo: hacerte revelar credenciales, datos bancarios o instalar malware en tu equipo.

¿Cómo reconocerlo?

  • Correos con sensación de urgencia (“tu cuenta ha sido bloqueada”)

  • Remitentes que simulan ser bancos, plataformas de pago o incluso compañeros de trabajo

  • Enlaces acortados o dominios muy parecidos al legítimo

Incluso los mensajes de WhatsApp o redes sociales pueden ser vectores de phishing. El phishing por QR también está en aumento.

Cómo evitarlo:

  • Nunca hagas clic directamente en enlaces que no esperabas.

  • Verifica las direcciones de email o URL antes de interactuar.

  • Utiliza extensiones antiphishing y plataformas de correo con análisis avanzado (como ProtonMail o Gmail).

  • Capacítate: la educación en ciberseguridad es clave.

4. Navegar por redes Wi-Fi públicas sin protección: alto riesgo en cada conexión

Conectarte a una red Wi-Fi abierta, como la de un aeropuerto o una cafetería, puede parecer inofensivo… hasta que alguien en esa red comienza a espiar tu tráfico.

¿Qué tipo de ataques pueden ocurrir?

  • Sniffing: capturan información que envías, como credenciales o conversaciones.

  • ARP Spoofing o man-in-the-middle (MitM): interceptan y modifican tu tráfico sin que lo sepas.

  • Puntos de acceso maliciosos: redes falsas con nombres parecidos a los reales para engañarte.

Recomendaciones clave:

  • Nunca accedas a servicios bancarios o laborales desde redes públicas.

  • Usa una VPN segura y confiable que cifre todo tu tráfico.

  • Desactiva la conexión automática a redes Wi-Fi abiertas.

  • Asegúrate de que los sitios que visitas usen HTTPS.

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Educación digital: la verdadera primera línea de defensa

Los ataques evolucionan, pero los errores humanos siguen siendo el punto más débil de la seguridad digital. Protegerse ya no depende solo de tener un buen antivirus o firewall. Depende de adoptar buenos hábitos, mantenerse informado y aplicar medidas preventivas todos los días.

La buena noticia es que, con unos pocos cambios en tu rutina, puedes reducir drásticamente el riesgo de sufrir un ciberataque. La concienciación en ciberseguridad no es solo para empresas: es una responsabilidad individual en una era hiperconectada.

Recuerda: el primer paso para estar seguro en Internet es saber en qué estás fallando.

3. Ignorar las actualizaciones: puertas abiertas al cibercrimen

Cada vez que postergas una actualización de tu sistema operativo, navegador o aplicaciones, estás dejando una puerta abierta a posibles atacantes. Muchos ciberataques aprovechan vulnerabilidades conocidas que ya han sido corregidas… pero solo si el usuario ha actualizado.

¿Qué tan grave puede ser?

Casos como WannaCry o NotPetya aprovecharon vulnerabilidades que ya contaban con parches disponibles, pero miles de sistemas seguían desactualizados. El resultado fue desastroso.

¿Qué deberías hacer?

  • Activa las actualizaciones automáticas en tus dispositivos (móvil, ordenador, router…).

  • Revisa periódicamente qué aplicaciones tienes instaladas y elimina las que no uses.

  • No ignores los parches de seguridad, aunque no parezcan importantes.

5. No hacer copias de seguridad: una bomba de tiempo digital

El backup es tu red de seguridad. No tener una copia de tus datos puede ser devastador si un ransomware cifra tu disco, si pierdes tu móvil o si un fallo elimina información importante.

¿Qué datos deberías respaldar?

  • Documentos personales y laborales

  • Fotografías y vídeos

  • Contraseñas, claves y configuración de tus dispositivos

Estrategia recomendada: la regla del 3-2-1

  • 3 copias de tus datos

  • 2 medios diferentes (por ejemplo, disco externo y nube)

  • 1 copia fuera del lugar habitual, idealmente en la nube

También considera usar almacenamiento cifrado para una capa adicional de seguridad.